UN PEQUEÑO PENSAMIENTO.

Un momento de reflexión, es algo que todos tenemos alguna vez en la vida, no creo descubrir nada con ello pero, como suelo ser alguien que tiene muchos de ellos, para mí cada uno se convierte en un fin y un comienzo. 

¿Defecto? ¿Virtud?... No tengo nada claro eso.

Pienso mucho sobre las cosas que voy a hacer por temor a equivocarme, mi inseguridad en ciertos aspectos hace que mi miedo se acrecente.

Supongo que al final nada importa cuando es el corazón el que manda, Y mi corazón hace un tiempo que me habla, incluso diría que me regaña jeje.

Llevo mucho dándole vueltas a algo, autoconvencerse no es la solución , digámoslo así.

Dar vueltas no es la solución.

Y aquí estoy, ahora si, ya convencida. Y con esa convicción van a cambiar algunas cosas en mí, porque aunque esto pueda ser una circunstancia de algo, al final no deja de ser una cosa más que nada mía.

Gracias a todos los que os habéis mantenido en esta pequeña parte de mi mente, donde a veces me he sentido muy acompañada, eso en ocasiones ayuda. 

Es bonito en cierto modo, por eso de vez en cuando lo hago. Y por eso ahora decido que el camino de este pequeño pensamiento se terminará aquí.

No se dará un paso más por el.

Esta será mi última actualización. 

Me da pena pero siento que quiero que sea así.

Gracias Belsai, gracias Ender, gracias Luna aunque llegaste mas tarde me gusto tenerte igualmente aquí, gracias a los que se pasaron alguna vez, Y GRACIAS Juani, por estar siempre a mi lado.

P.D. Los que me conocéis un poco ya sabéis que no suelo irme para siempre XD así que algún día en otro lugar volveré a aparecer :)

FIN.

VIENDO PASAR LAS LIEBRES.

Me siento en el rincón, metafóricamente hablando, donde se que soy menos vista.

¿Me escondo? Si, lo hago. A veces es cuestión de necesitarlo, nada más.

¿Que me hizo convertirme en alguien así? 

Supongo que nada en particular y todo en general. A fin de cuentas es cuestión de elecciones.

Me acostumbre a eso, a preferir pasar inadvertida. 

La vida así resultó mas fácil, puede que algo deprimente pero en esencia más fácil. Y ni siquiera se cuando comenzó a ser tan importante para mí tener una vida simple y gris porque yo nunca fui así.

Creo que me hace parecer algo cruel, porque puedo aparentar que poseo una gran facilidad para el olvido. 
Consigo alejarme tanto que a veces esas distancias se hacen insalvables.

¿Por que ese afán por mantener las distancias? 
¿Cobardía?

¿Puede ser tan simple como eso? No lo creo.

El grosor del escudo de un guerrero, esa es mi distancia de seguridad.
delgada pero fuerte.

¿Es posible llegar a ser importante para alguien de esta forma? No. No lo es, y lo se.

Se que ese es un bonito cuento al que renuncie hace tiempo.

No quiero soltar mi escudo, ¿o es que simplemente no encontré el momento oportuno?

Alguna vez algo me dijo hazlo, y alguna vez fui decepcionada también, es natural, todos tenemos que pasar por ello si queremos crecer con las experiencias necesarias. 

Pero ahora no se cuando todo se volvió un problema. Un enigma que no logro descifrar.

Yo también fui una niña como todas.

Creo que la traba fue que me rendí antes de tiempo, que tomé demasiada conciencia de todo antes de tiempo, eso no lo hacen los niños. 

Me faltaron tantos errores que cometer que al final no aprendí nada.

Esas son las cosas importantes que te hacen ser quien eres.
Moldearte y formarte a ti mismo.

Sería bonito ser participe de esa utopía que me negué a mi misma.
El derecho a equivocarme, a errar sin pensar en el que pasará.
El derecho juvenil a arriesgarse sin preocuparse por nada ni por nadie.

 Aun así no puedo evitar seguir mi senda de la forma en que se hacerlo, incluso sabiendo que está errada.

No se construirlo de otro modo, es por eso más que nada. 

Mi caminar lento en un mundo donde todo es una carrera en la que el mas rápido gana no me hace una vencedora. Pero no necesito serlo, al final construí lo que pude, porque no supe hacerlo de otro modo, ah cierto, pero eso ya lo dije.

En estos tiempos, yo soy una tortuga en una tierra dominada por las liebres, y no es que no me gusten las liebres.

Creo que cada uno tenemos nuestro propio tiempo.
Nuestra propia velocidad interna.

Mi motor no está oxidado, ni roto, ni falto de combustible, soy una tortuga y como tortuga camino lento. Es solo eso.

. . .

CUANDO TENGO MUCHO MIEDO.

Tengo miedo del miedo.

No quiero verlo en tus ojos, porque cuando en ellos lo veo yo también lo padezco, y eso es porque te quiero.

El miedo consecuencia del que quiere es el mas puro, y no por eso es menos feo.

Al fin y al cabo es miedo, y este es traicionero.

LA LECCIÓN QUE APRENDER.

Una especie de velo negro a mi alrededor se cernió. 

Como si mi propio cuerpo se protegiera convirtiendo distintos acontecimientos en un unilateral sentimiento. 

Una gota mas que añadir a tantas exactamente iguales ya coleccionadas que borraron algo bueno que una vez creo, existió en mí.

Fui siempre consciente de todo lo que a mi alrededor pasaba. 
Pero al final solo me dejé llevar, cosa que tiene consecuencias, no importa si en aquel momento era necesaria o no.

Es difícil hacerme a ciertas cosas, es mi consecuencia. 
No puedo evitarlo, va con mi carácter, es mi consecuencia. 
Soy alguien a quien le quedaron demasiadas cosas por aprender, porque estudió una asignatura diferente, la cual, al parecer, resulta algo inútil.

Pero el futuro es ahora, esa es una buena lección que aprender. 

 

GRITA.

Creo que he gritado, aunque no se si alguien me oyó, ¿o es que no grite tal vez?...

También creo que alguna vez estuve muda, pero hace mucho de eso, ¿o no hace tanto como pienso?...

La realidad dentro de este tonto pensamiento mío es la creencia de lo respetable de cada una de las formas en las que se afrontan las penas.

Nadie sabe lo que sentirá con lo que no ha experimentado hasta que lo hace.
 ¿Que duele menos o más puede ser una buena pregunta? 
Incluso de dos situaciones aparentemente iguales, se pueden sacar diferencias. 
Las personas no somos clónicas, y eso es nuestro derecho.

Lo importante en esencia. Lo que de verdad rompe el circulo es una línea recta que lo atraviese.
 

Si yo soy el circulo, ¿Quién es mi línea?
 

Creo que en ese aspecto no puedo quejarme ya que tengo muchas, y me llena de algo bueno el sentir o creer que yo también he sido una para alguien.

Así que supongo que mi vida, la vida en general, esta llena de eso.

Tomar y dar, un equilibrio que creo es perfecto para seguir hacia adelante a pesar del dolor.

 

Soy un circulo, y como buen circulo, ando dando vueltas sin un fin aparente pero, tengo líneas rectas que me atraviesan, para de vez en cuando poder escaparme con ellas.

Mis espadas.

Nunca pude aceptar las cosas sin más. 

Decir, y ya está. Jamás creí en ese ya está.

Tampoco es que entendiera el porque de ello, ni que estuviera mal o bien esa forma de ver las cosas. 

Quizás sea que no hay un porque más que el simple hecho de la persona que soy.

Al final es solo que resulta mas simple de lo que parece al explicarlo.

Creo que soy un poco tonta, que me emociono demasiado a veces, y que otras, quizás sea cruel al no hacerlo.

No lo se, pero nunca supe fingir.

Aun así fingí porque el fin lo justificaba, y se que no traicioné a nadie, ni siquiera a mí misma con ello pero, a pesar de todo no puedo olvidarlo. Me duele cuando lo pienso, es tan facil como eso.

Es verdad, tal vez sea porque nunca pude aceptar las cosas sin más.

¿Y ya está? Nunca existió ese ya está, o yo no logré verlo así  jamás.
¿Necesito un final?...

Cuando los porqués dejan de existir.